El mundo está cambiando a una velocidad sorprendente y todas las industrias, sin excepción, se han visto forzadas a reinventarse para adaptarse al mundo moderno. Tenemos el clásico ejemplo de la industria de películas y televisión con la aparición de plataformas streaming como Netflix y YouTube. Cambios en la música con plataformas como Spotify y Apple Music. Nuestros diarios se han visto casi reemplazados por las secciones de noticias de Facebook y Twitter. Hoy es una realidad comprar asientos para viajes al espacio, a través de empresas como Blue Origin y SpaceX. AmazonGo está mostrando al mundo cómo es posible comprar en los supermercados sin la necesidad de pasar por caja.
Somos conscientes que la adaptación es la mejor manera de hacerle frente a estos veloces cambios que el mundo de hoy se enfrenta constantemente. Pero, ¿qué sucede con nuestra educación?.
Existe en la actualidad un sin fin de plataformas de estudio donde se puede aprender de manera virtual todo tipo de cursos, desde cocina, arte, fotografía; hasta diplomados, posgrados y másters de diferentes carreras y facultades alrededor del mundo.
¿Y la educación escolar? Pues también existen opciones diferentes que se adaptan a las necesidades de cada alumno. Aunque muchos no lo sepan, la educación a distancia data del siglo XIX, exactamente en la década de 1850. Pero es en los últimos 30 años, donde se ha incrementado la demanda por este tipo de educación, que a su vez trae beneficios muy interesantes.

Para empezar logramos adquirir una mayor autonomía que nos permite avanzar de acuerdo a nuestras capacidades y necesidades. Significa también un ahorro de tiempo y energía, evitando largas horas de tráfico para llegar a nuestro centro de estudios y aumentando los espacios para poder tener períodos de descanso, muy importantes en etapas de crecimiento.
Fortalece nuestra disciplina, dependerá únicamente de nosotros mismos cumplir con la carga académica y nos hará organizar mejor nuestros horarios y prioridades.
Podremos también elegir el lugar adecuado para estudiar. Hay personas que detestan estar en ambientes cerrados, para ellos sería muy atractivo poder estudiar al aire libre, mejorando su concentración y estimulando el interés por aprender aún más. Otra ventaja de esto es que no estamos limitados a estudiar en un sólo lugar, podemos encontrarnos de viaje sin afectar nuestro avance en la malla curricular.
Para un futbolista, en todas sus etapas tanto formativas como profesionales, es la mejor elección. Le permite cuadrar mejor sus tiempos de estudio con las diferentes planificaciones de entrenamientos, partidos y/o viajes que son parte de la vida del atleta.
Además que la autonomía y disciplina son valores imprescindibles que el futbolista moderno debe tener; si inculcamos esta metodología de estudio desde pequeños, será más fácil que los trasladen al campo de juego.
Es por ello que uno de los pilares de la Academia Internacional de Talentos Fluminense Perú es la educación escolar, con un modelo adecuado que se adapta a la incierta vida del futbolista, lo cual permite que tanto la formación deportiva como académica, se lleve a cabo de manera exitosa.