El deporte más popular del mundo mueve alrededor de 500 000 millones de dólares anuales, entre patrocinios, derechos televisivos y venta de jugadores. En este último aspecto, el mercado Sudamericano es el más vendedor del mundo. Solamente Brasil vendió 806 jugadores al extranjero en el año 2016, el mismo año en que se batió el récord mundial de mayores ingresos por venta de jugadores, con 4790 millones de dólares pagados en indemnizaciones por transferencia.
En el 2016 sólo se pagaron el 14.4% de las indemnizaciones por transferencia.
Un ejemplo de lo poderoso que es la venta de jugadores; en el año 2015 River Plate tenía una deuda de 15 millones de dólares (Aproximadamente 50 millones de soles). Ese mismo año ingresaron 24 millones de dólares exclusivamente de la venta de muchos de sus jugadores más importantes como Ramiro Funes Mori (Everton, Inglaterra) Germán Pezzella (Betis, España) Teo Gutiérrez (Sporting Lisboa, Portugal) y Matías
Kranevitter (Atlético de Madrid, España) y de esa manera pudieron cancelar la deuda.
ES FUNDAMENTAL DESARROLLAR UN PROGRAMA DE FORMACIÓN DE JUGADORES.
Según el informe Global Transfer Market Report 2017, el 69.2 % de las transferencias completadas en 2016 tuvo como protagonistas a futbolistas con edades comprendidas entre los 20 y los 28 años.
Siguiendo el ejemplo, S/. 59 millones (18 millones de dólares) y S/.155 millones (45 millones de dólares) deben Alianza Lima y Universitario respectivamente a la SUNAT. El club íntimo tiene pensado pagar esa deuda para el 2028, mientras que los cremas aún no tiene fecha de pago establecida. Si ambos clubes tuvieran un programa importante de formación y venta de jugadores como lo tuvo y gestionó River Plate en ese caso, pagarían sus deudas en menos de 3 años.
Bajo esta circunstancia, la venta de jugadores aparece como una luz para revertir la crisis del fútbol peruano, la misma que tiene a varios equipos de la primera división en banca rota y la cual deja a muchos futbolistas con varios meses de sueldos sin pagar.
Esta es una de las tantas razones por la cual es fundamental (y casi obligatorio) desarrollar un programa de formación de jugadores que convierta al país en un exportador importante.